Cómo evitar las enfermedades de transmisión sexual

Las enfermedades de transmisión sexual son un importante problema de salud pública. A menudo, estas enfermedades son prevenibles y curables con buenas prácticas de salud pública. Sin embargo, el riesgo siempre está ahí, incluso en sociedades que se consideran de alto nivel de vida y con buenos sistemas sanitarios. Lo que resulta especialmente preocupante es que la mayoría de las enfermedades infecciosas pueden contagiarse de persona a persona sin que nadie más enferme. Esto se debe a que se transmiten a través de un contacto estrecho e íntimo, como las relaciones sexuales o el hecho de compartir objetos domésticos como toallas y bebidas. Pero no siempre es tan sencillo. Con una buena atención médica, algunas infecciones pueden tratarse más fácilmente o curarse de forma permanente. Otras afecciones pueden presentarse con síntomas que imitan a otras enfermedades, pero son fácilmente tratables con medidas de sentido común y acceso a proveedores de atención sanitaria que sepan cómo manejar los casos y los diagnósticos. Entender cómo evitar la transmisión sexual de enfermedades puede contribuir en gran medida a mantener su salud y la de su familia, ¡independientemente de dónde viva o trabaje!

¿Cuáles son algunas enfermedades de transmisión sexual?

Esta es una lista de algunas de las infecciones más comunes que se transmiten por contacto sexual. Algunas de estas infecciones son curables con tratamientos eficaces, y otras no. Las que no son curables se consideran “perdidas en el camino” después de meses o años de ineficacia por falta de tratamiento. Aunque algunas infecciones se pueden curar, otras son más fáciles de canalizar cervicovaginalmente. Y en el caso de las infecciones fáciles de contagiar, como el VPH, sería prudente mantener las partes femeninas cubiertas.

Transmisión

Todas las formas de contacto sexual (incluyendo el vaginal, el oral y el anal) son posibles fuentes de infección. Tanto si tienes un contacto sexual casual como más frecuente con otra persona, es más probable que contagies a tu pareja. El herpes genital, por ejemplo, se transmite a través del contacto piel con piel. Esto significa que el virus del herpes está presente en la piel de un miembro de la pareja, y la piel de la otra pareja está expuesta a él.

Sin embargo, no todas las formas de contacto sexual dan lugar a la transmisión. Por ejemplo, si mantienes relaciones sexuales con una prostituta, es probable que no le des ninguna señal de que estás infectado. Con la boca abierta, no hay señales visibles. Sin embargo, si tienes relaciones sexuales con una pareja de la que no estás seguro de la enfermedad, se recomienda hacer pruebas.

Herpes genital

El herpes genital es el tipo más común de enfermedad de transmisión sexual (ETS). También es la única enfermedad que puede transmitirse sexualmente sin contacto íntimo. El herpes genital se transmite cuando una persona con el virus del herpes simple (VHS) entra en contacto con la boca o la piel de su pareja. El virus entra en el cuerpo a través de la piel y viaja por el torrente sanguíneo hasta el cerebro, donde provoca fiebre, dolor de cabeza y espasmos musculares. Si tiene herpes genital, es probable que tenga fiebre, dolor de cabeza y dolores musculares durante unos días después de mantener relaciones sexuales. Sin embargo, las llagas desaparecerán por sí solas, sin necesidad de tratamiento. Muchas veces, no hay signos visibles de la infección, y las llagas sólo se desarrollan después de un período de tiempo. Por eso es importante hacer pruebas a tu pareja para asegurarte de que también está infectada.

Sífilis

Al igual que el herpes, la sífilis es otra infección que puede transmitirse sexualmente sin contacto íntimo. La sífilis genital se transmite cuando una persona con sífilis primaria o secundaria se corta o se hiere de forma sexual, por ejemplo, haciéndose una herida en el dedo o en otra parte del cuerpo. Durante esta etapa de la infección, la bacteria que causa la sífilis está presente en la sangre. Durante esta etapa inicial de la sífilis, no hay llagas ni síntomas. Una persona que no presenta signos ni síntomas se denomina infección “en fase tardía”. La infección en fase tardía también se denomina sífilis exógena. Si su pareja presenta síntomas como una erupción en la piel o una sensación general de debilidad, probablemente esté infectada. Sin embargo, una infección en fase tardía puede curarse con una sola dosis de penicilina.

Clamidia y gonorrea

La clamidia es una infección bacteriana que se encuentra en la zona genital. También es posible contraer clamidia en la boca, los ojos y otros orificios. La gonorrea es una infección bacteriana que puede producirse en la uretra. Si uno de los miembros de la pareja tiene clamidia y el otro tiene gonorrea, la infección puede pasar desapercibida y extenderse a otras partes del cuerpo. Las personas también pueden contraer clamidia y gonorrea juntas en el cerebro. Esto se llama meningitis. Hay algunas pruebas que sugieren que los antibióticos pueden no ser tan útiles para tratar la clamidia y la gonorrea como para otros tipos de infecciones.

Tricomoniasis (y otras infecciones de transmisión sexual)

La tricomoniasis (Trichomonas vaginalis) es una infección que a menudo se presenta con picor vaginal, ardor y llagas alrededor de la abertura de la vagina. Sin embargo, estas llagas pueden convertirse en infecciones por otras bacterias como Mycoplasma o Gardnerella. Las infecciones en la zona vaginal se denominan vaginosis y vaginotonía. Las bacterias de estas zonas se unen y producen subproductos que causan inflamación, picor y llagas alrededor del orificio vaginal. Esta afección se denomina vaginitis. Los subproductos de las infecciones de esta zona también pueden causar ardor, picor y llagas alrededor de otras partes del cuerpo, como la cara, el cuello, la espalda y los brazos.

Otras enfermedades de transmisión sexual

Existen otras infecciones que pueden transmitirse por contacto sexual. Entre ellas se encuentran la enfermedad de Chagas, el trastorno afectivo, la fiebre del látigo y la fiebre recurrente. Todas estas infecciones suelen ser más fáciles de tratar que las ETS mencionadas anteriormente.

Lo que es especialmente preocupante es que la mayoría de las enfermedades infecciosas pueden transmitirse de persona a persona sin que nadie más enferme. Esto se debe a que se transmiten a través del contacto íntimo y cercano, como las relaciones sexuales o el hecho de compartir objetos domésticos como toallas y bebidas. Pero no siempre es tan sencillo. Con una buena atención médica, algunas infecciones pueden tratarse más fácilmente o curarse de forma permanente. Otras afecciones pueden presentarse con síntomas que imitan a otras enfermedades, pero son fácilmente tratables con medidas de sentido común y acceso a proveedores de atención sanitaria que saben cómo manejar los casos y los diagnósticos. Entender cómo evitar la transmisión sexual de enfermedades puede contribuir en gran medida a mantener su salud y la de su familia, independientemente del lugar en el que viva o trabaje.

Conclusión

La mayoría de las enfermedades de transmisión sexual son curables con buenas prácticas sanitarias. El riesgo siempre está ahí, incluso en las sociedades que se considera que tienen un alto nivel de vida y buenos sistemas sanitarios. Lo que es especialmente preocupante es que la mayoría de las infecciones pueden contagiarse de persona a persona sin que nadie más enferme. Con una buena atención médica, algunas infecciones pueden tratarse más fácilmente o curarse de forma permanente. Otras afecciones pueden presentarse con síntomas que imitan a otras enfermedades, pero son fácilmente tratables con medidas de sentido común y acceso a proveedores de atención médica que saben cómo manejar los casos y los diagnósticos. Entender cómo evitar la transmisión sexual de enfermedades puede contribuir en gran medida a mantener su salud y la de su familia, independientemente del lugar en el que viva o trabaje.

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