La salud es uno de los aspectos que más han de cuidar las personas, es así, como todo lo relacionado con el organismo merece una atención primaria de tu parte.
En este sentido, debes considerar que la salud dental, es tan importante como el cuidado del resto de tus extremidades y órganos, por tal motivo, has de considerar prudente escoger siempre al mejor profesional que se encargue de revisar tu cavidad bucal y la condición de la misma, como los que existen en la clínica dental Zaragoza.
Por eso a continuación vamos a presentarte las recomendaciones más importantes que emiten los especialistas, presta atención a estas y ponlas en marcha:
Todo dentista es colegiado
Un dato de gran importancia y que muchas personas suelen pasar por desapercibido es el hecho de que los dentistas cuentan con una colegiatura. En efecto, en la legislación española existe la ley del ejercicio profesional para los odontólogos.
La cual exige que cada profesional que se haya titulado como dentista deba contar con un número de identificación, que le será asignado por parte del Colegio de Dentistas.
Sin embargo, contrario a lo que puedas pensar de qué se trata de un simple número, este se otorga a todas aquellas personas que cumplieron los parámetros y normativas legales para titularse como tal, motivo por el cual, el Estado los censa, asigna un número y los permite ejercer.
Como verás, el hecho de contar con un dentista colegiado es una garantía, ya que esto significa que el mismo cumplió con sus estudios, se graduó y además cuenta con los permisos debidos para poder ejercer.
Para conocer si tu dentista esta colegiado, puedes acudir al colegio, o bien visitar la página web e introducir su nombre y apellido, debiendo aparecerte el mismo dentro del directorio.
Otro dato de importancia, que también puedes usar a tu favor, si optas por una clínica dental, es que los auxiliares, ayudantes y los higienistas dentales, también han de estar colegiados, y efecto, cuenten con el permiso debido para ejercer.
El profesional debe ser especialista
Si deseas contratar a un buen dentista lo deseable es que el mismo cuente con una especialidad, esto te servirá de fundamento para apreciar que el profesional en cuestión es un buen profesional.
En efecto, una especialidad en odontología dota al profesional de más conocimientos, pero también demuestra que el mismo se encuentra actualizado en las técnicas de higiene y salud bucal.
La tecnología debe estar presente
Atrás quedaron aquellos consultorios de dentistas que solo contaban con unos pocos instrumentos, que parecían un pequeño kit quirúrgico, al día de hoy, se hace necesario el uso de herramientas tecnológicas que permitan ofrecer un mejor servicio al paciente.
Pero que también proporcionen una técnica menos invasiva y dolorosa para resolver los problemas o patologías bucales que pueda presentar la persona. Tal es el caso, de aquellas fresas que no generan molestias durante su uso, o el sistema de blanqueamiento dental por medio de láser, dejando atrás la incómoda aplicación de flúor, que se hacía de forma manual.
Olvídate del precio
Como una especie de recomendación queremos indicarte, que el dentista debe ser siempre escogido por la pericia con la maneja los instrumentos, y lo dotado que tenga el consultorio.
La tecnología en el mundo de la higiene dental, es primordial para poder ofrecer una atención personalizada, más efectiva y sobretodo menos doloroso, que además proporcione resultados inmediatos.
Es por ello, que nuestra recomendación número 1 reside en que jamás escojas un dentista por sus tarifas, ya que esto puede ser bastante riesgoso. Tomando en cuenta que las alternativas más económicas pueden conducirte a escoger una odontólogo poco profesional o higiénica.
Recuerda que muchas veces, puede que el dentista tenga pericia, pero por ahorrar costes, este no cumpla con las normativas de higienización correcta de los instrumentos. Pudiendo esto sin duda desencadenar procesos infecciosos y contaminantes en la cavidad bucal de los pacientes.
Por ejemplo, si un dentista extrae una muela, y no asea los instrumentos que luego colocará en el interior de la boca de otro paciente, puede generarse la transmisión de enfermedades como el herpes, infecciones y en el peor de los casos VIH.
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