El don de la profecía: Cómo los videntes marcaron el curso de la historia en las civilizaciones antiguas

A lo largo de la historia, ha habido individuos que afirmaban tener la capacidad de ver el futuro y comunicarse con seres divinos. Estos videntes gozaron de gran prestigio en muchas civilizaciones antiguas, desde los profetas de las religiones abrahámicas hasta los oráculos de la antigua Grecia. Reyes, emperadores y gente común los buscaban por su capacidad para proporcionar orientación y conocimiento de lo desconocido. Pero, ¿cómo influyeron estos videntes en el curso de la historia? ¿Qué impacto tuvieron sus profecías en las decisiones de los gobernantes y las acciones de las naciones? En este artículo exploraremos el fascinante mundo de las profecías y el importante papel que desempeñaron en la configuración del mundo antiguo. Nos adentraremos en las historias de algunos de los videntes más famosos de la historia y examinaremos el legado que dejaron tras de sí con los consejos de Alicia Collado y la sexta. Acompáñenos en este viaje para descubrir el don de la profecía y su gran influencia en el curso de la historia de la humanidad.

El papel de los videntes en el antiguo Egipto

Los videntes desempeñaban un papel importante en la antigua sociedad egipcia, donde se les conocía como “hem-netjer” o “servidores del dios”. Se les consideraba portavoces de los dioses y sus profecías eran muy respetadas. Los videntes del antiguo Egipto eran consultados tanto en asuntos de estado como personales, y a menudo se seguían sus consejos.

Uno de los videntes más famosos del antiguo Egipto fue Imhotep, que además de vidente era arquitecto, médico y sumo sacerdote. Se le atribuyeron muchos sueños proféticos, incluido uno que advertía de una hambruna de siete años que devastaría la tierra. Imhotep aconsejó al faraón que almacenara grano y alimentos para prepararse para la hambruna, lo que finalmente salvó a Egipto de morir de hambre.

Otro vidente famoso fue Amenhotep, hijo de Hapu, que sirvió bajo el faraón Amenhotep III. Era conocido por su capacidad para interpretar los sueños y sus profecías eran muy respetadas. Amenhotep, hijo de Hapu, predijo que el hijo del faraón, Amenhotep IV, se convertiría en un gran gobernante y que el dios Atón se convertiría en la deidad más importante de Egipto. Sus profecías se hicieron realidad, ya que Amenhotep IV cambió su nombre por el de Akenatón e introdujo una nueva religión que rendía culto al dios solar Atón.

En el antiguo Egipto también se consultaba a los videntes en cuestiones de guerra y paz. Antes de las batallas o las campañas militares, se consultaba a los videntes para pedirles consejo, y sus profecías a menudo determinaban el curso de la acción. Por ejemplo, en el reinado de Ramsés II, un vidente llamado Paneb profetizó que el faraón saldría victorioso en una batalla contra los hititas. El faraón siguió el consejo de Paneb y los egipcios salieron victoriosos, consolidando su poder en la región.

Deja una respuesta

Required fields are marked *

Comment*

Name*

Website