Todos queremos iniciar el año nuevo con el mejor pie, y ¿qué mejor manera de hacerlo que teniendo todo nuestro dinero de vuelta? Así es, hablo de aquel que prestaste y aún no te han pagado, el que has perdido, o el que tal vez te han robado.

La verdad es que no existe un Gran Ritual de Fin de Año que sea tan efectivo como realizar diferentes rituales específicos, ya que de esta forma estaremos alineando las fuerzas del universo hacia el camino exacto de lo que deseamos.

En este caso, el hechizo que voy a enseñarte a continuación es sumamente poderoso y efectivo, y además, para fortuna nuestra, es muy sencillo de realizar, y así conseguiremos que, quienes nos deben, devuelvan nuestro dinero rápidamente.

No necesitar invertir más que un espacio de tu tiempo para realizar el ritual

Los materiales que requieres son muy fáciles de encontrar, de hecho, podrías tenerlos en tu hogar justo en este momento, y los que no, puedes encontrarlos sin mucho inconveniente.

Necesitarás un plato blanco, un poco de sal marina, y en caso de que no tengas de esa, podrás utilizar cualquier tipo de sal de cocina que tengas a la mano, pimienta negra molida, un papel y un bolígrafo o rotulador de color negro, o rojo.

Además de eso, lo más complicado de conseguir será una cajita de madera, que sea de tamaño pequeño, y que pueda cerrarse por completo. No importa si ha tenido un uso previo, simplemente debes limpiarla lo más que puedas y dejarla reposar con humo de incienso.

Por último, necesitarás una pieza, o una barra de plastilina. Esta será la base de nuestro hechizo, que estará realizado únicamente con magia blanca, por lo que no tendremos que preocuparnos por ningún daño o consecuencia negativa.

El color de la plastilina, o masilla, es indiferente, pero su presencia en el ritual es indispensable, ya que a partir de ella recrearemos, de forma simbólica, a aquella persona que no ha pagado el dinero que nos debe, o que lo ha robado.

Puedes comenzar en cualquier momento del día, e incluso con personas frente a ti

Algunos hechizos requieren de mucho secreto, y nadie puede interrumpirlos, otros son más potentes dependiendo de la hora del día en el que sean realizado, en este caso ninguna de esas dos características aplican.

Sin embargo, puedes tomar en cuenta que es más efectivo en fase lunar creciente, o tal vez llena, porque se trata de un hechizo de atracción, y estas energías se mueven con más fuerza durante esas fases lunares.

Lo primero que harás es moldear, con la arcilla, plastilina, o masilla, un muñeco que tenga forma humana, puedes realizarlo dentro del plato para mayor comodidad, y así ensuciar lo menos posible.

Luego, vas a escribir el siguiente mensaje, con el bolígrafo de tinta negra, o roja:

“Mientras no salde mi deuda con (tu nombre y tus apellidos), estaré atormentado.”

Una vez que hayas finalizado, dóblalo hasta que esté lo suficiente pequeño como para introducirlo en la cabeza de aquel muñeco de plastilina que amasaste.

Puedes hacer un hueco con algún implemento para introducir el papel con mayor facilidad, y luego cerrarlo, rellenándolo con la misma plastilina, siempre con tus propias manos.

Ahora vendrá el momento de introducir tu muñeco en aquella cajita de madera que mencionamos anteriormente, asegúrate desde el principio que su tamaño sea el ideal para no tener que aplastarlo dentro de la caja.

Para agregar un poco más de energía, puedes escribir, con algún palillo muy pequeño, el nombre de la persona en la espalda del muñeco, en caso de que sepamos cuál es.

Cuando hayas guardado el muñeco, ahora procederás a enterrarlo por completo con la sal, no puede verse ningún rastro de la figura, y encima de toda la sal vas a esparcir un poco de pimienta negra.

La sal será el canalizador que enviará el mensaje, y se encargará de anular todo tipo de excusa que se le pueda ocurrir a la persona.

La pimienta, por su parte, será la responsable de que la persona se encuentre inquieta hasta el momento en que pague su deuda.

Cuando finalices, debes cerrarla muy bien y esconderla en algún lugar que esté oscuro dentro de tu casa, y debes dejarla allí hasta que tu deuda sea saldada.